martes, 1 de julio de 2008

Universidades vs Institutos

En determinadas épocas de la vida nos cuestionamos sobre la decisión "eficiente". Es decir, aquella que nos permita invertir poco en conocimiento técnico y ganar mucho aplicándolo. Sin embargo, se puede decir que en cierto punto, por un tema de tiempo y por ende de exigencia de lecturas periódicas, la universidad puede llevar una leve delantera sobre los institutos.
Esta apreciación la he notado con gran tristeza cuando he observado la ortografía de algunas enfermeras, diseñadores, etc. Es lamentable. Sin embargo, también hay ortografías pésimas en las universidades. Resumen, eso sucede cuando no se lee.
Como todo en la vida, es cierto que las excepciones existen, pero el desarrollo de un país no se determina por estas excepciones, sino por las mayorías, sino preguntémosles a los estadistas.
Observo una cantidad increible de jóvenes caminando por Lima, y me imagino -como algunas ocasiones también he visto- lo mismo en provincias. Sin embargo, ¿Cuántos de ellos tendrán el futuro esperado? ¿Cuántos de ellos recuperarán realmente lo que invirtieron?
Esas preguntas son para aquellos jóvenes que asisten a los institutos y a las universidades a estudiar, porque la mayoría están para hacer vida social, conseguir enamorado(a) y/o pasar el rato.
Si me preguntaran dónde debe estudiar un joven, sólo diría que lo importante es qué tanto esfuerzo y dedicación le preste a su preparación; esto, sumado a las circunstancias y a su conocimiento, lo llevará automáticamente a otro nivel.
Si me preguntan qué tan importante es una universidad particular sobre una nacional, diré que puede abrirte ciertas puertas, pero no olvidemos que hay muchos jóvenes que nunca las aprovechan y que aquellos que están en las nacionales -sólo algunos- sí aprovechan las pocas que se les pueden presentar y resultan siendo mejores. Entonces, que no se piense que la particular te garantiza algo, lo único garantizado, es que vas a pagar hasta el último suspiro, eso sí es seguro, el resto lo construye uno.
Finalmente se debe decir que todo en la vida es un proceso, y para ser un país desarrollado necesitamos:
1. Educación.
2. Conocimiento técnico.
3. Amor por el país (La tierra no es la culpable, es la gente)
4. Leer, leer y leer (Pero comprender, evitemos los analfabetos funcionales, leen por las puras y no entienden nada)
5. Dejarnos de criolladas, vivos no somos, al contrario, parecemos brutos al querernos dar de vivos (Si lo fueramos en verdad seríamos de 1er mundo y hasta más)
Y son cosas que se aplican en pocos países; por ende, pocos se dividen la riqueza mundial.