Este artículo tiene que partir de una realidad, ese es el punto. Aquí no trataré de detallar cada uno de los roles que debe tener un administrador, sería un copy and paste que no es bueno imitar (muchos lo hacen).
Dentro de todos los roles que encuentro en internet, en libros y de los mismos administradores, sólo tomaré uno: El administrador debe ser un estratega.
Tuve la oportunidad de trabajar en una empresa - y parece que se repetirá- y pude observar la importancia que puede tener un administrador(a) en ella.
Tendrá que trabajar muy de cerca con el contador, conversará con los gerentes, con los accionistas, con los clientes, con los trabajadores, con los asesores, con todos.
Ahora, ¿qué sucede si el administador(a) no es ese estratega que buscamos?
Lamentablemente debería ser despedido, pero en el caso que les comento no fue así.
Cuando el administrador impide que la empresa funcione bien en su totalidad, con fluidez, naturalidad y eficiencia, entonces comienzan los problemas internos, que luego se reflejarán en un gran desprestigio para la empresa.
Lo adecuado: Al actuar como estratega, el administrador sabrá en qué momento es pertinente su actuación, y cuándo debe dejar que el resto actue, facilitándole los medios para que cumplan sus funciones de la mejor manera posible, en beneficio de la empresa y obviamente de ellos -administradores y demás- que serán vistos con buenos ojos.
Lo inadecuado: El administrador piensa debe intervenir en todos los procesos internos de la empresa, procurando participar en etapas para las cuales no está capacitado, entorpeciendo cada una de ellas, fastidiando a los asesores o trabajadores, entre otros aspectos negativos.
Decirles que la empresa en mención, actualmente está sufriendo una crisis, está siendo denunciada por estafa, tiene procesos pendientes, y ha sido desprestigiada públicamente. Aunque no parezca, en esto jugó un rol negativo el administrador(a).
Respetando los roles de cada persona dentro de la empresa, se podrá mantener una buena salud en la misma.